Llévame a las profundidades del mar, allí donde la luz juega con los peces. Donde los colores están vivos, y los rayos del sol pintan un cuadro eternamente cambiante. Allí donde el agua se transforma en un maravilloso diamante, donde las algas se convierten en mágicas esmeraldas.
En otras palabras, mírame.
Transmíteme tu energía, haz que la electricidad traspase mi cuerpo. Que el rayo atraviese mis órganos y mi corazón se acelere. Que la corriente haga brillar mi cara, que tu calor ayude a mi vida a resplandecer.
En otras palabras, coge mi mano.
Haz que el Sol brille a través de las nubes, que su Luz, sin cegarme, ilumine mi día, y por la noche, deja que la Luna llena traiga la paz a mi corazón.
En otras palabras, sonríeme.
Hazme viajar por tu mundo. Un mundo de sueños y esperanzas donde podamos compartir sin vergüenza nuestras ideas y pensamientos. Un mundo donde las palabras jueguen unas con otras, y la verdad reine.
En otras palabras, háblame.
Hazme volar más allá del cielo, maravillándome con los anillos de Saturno mientras viajamos fuera de la Vía Láctea, allí donde las estrellas son incontables, allí donde su calor no es frío, donde su brillo me ilumina y su fuego hace arder mi corazón.
En otras palabras, bésame.
En por ti que doy gracias.
Mi anhelo son tus besos, más dulces que el azúcar.
Mi necesidad es tenerte en mis brazos para protegerte, para cuidarte siempre.
Mi felicidad es darme a ti, y con ello lograr tu sonrisa.
Mis sueños están incompletos si no se mezclan con los tuyos.
Mi esfuerzo siempre tiene recompensa, si son tus ojos, los que me miran.
En otras palabras, te amo.
الأربعاء، مايو 04، 2005
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